He aquí el Bugatii Veyron Super Sport de 1200 Cv , ya mundialmente conocido por los aficionados al automovilismo como el coche más rápido del mundo en la categoría de producción en serie. La cuestión es ¿venganza o satisfacción? Prefiero decantarme por lo segundo, pero estoy seguro de que la aparición del Shelby SSC Ultimate Aero, 4 km/h más rápido que el Veyron común influyó mucho en su creación. Primero desarrollaron el Veyron para someter al McLaren F1 y más tarde crean a este mounstro para demostrar al Shelby, el vehículo americano que osó enfrentarse al Veyron, quién manda. Desarrollado en secreto en la fábrica de Moshleim (Francia), este supercoche de apariencia siniestra facilitada por un tono bicolor negro-naranja pondrá fin a uno de los modelos más emblemáticos del automovilismo mundial, y lo hará a lo grande, como Bugatti nos tiene acostumbrados. Para empezar, aunque Bugatti conserva exáctamente el mismo bloque W16 quadturbo con idéntica cilindrada, ha retocado la electrónca, el escape y varios componentes para que ofrezca unas prestaciones superiores. El resultado: 1200 Cv, 1500 Nm y 431 Km/h, que suponen 199 Cv, 250 Nm y 24 Km/h suplementarios sobre el Veyron de serie. La aceleración marca unos valores exactamente iguales: ejecuta el paso de 0 a 100 Km/h en 2' 47. La carrocería ha adquirido una
nueva aerodinámica: las tomas de aire del techo han sido sustituídas por unas de tipo NACA que producen un coeficiente de arrastre inferior al modelo de serie. Las tomas de aire del frontal son más anchas y están rediseñadas y el doble difusor trasero es más grande. La nueva estructura monocasco de fibra de carbono permite una máxima rigidez torsional y reduce el peso al mínimo. El chasis ha recibido varias modificaciones con el fín de mantener la seguridad a velocidades extremas gracias a unas barras estabilizadoras más voluminosas, un ligero incremento en el recorrido de los muelles y una nueva arquitectura de amortiguadores propia de automóviles de competición. Gracias a éstos cambios estructurales, el Veyron es capaz de soportar una aceleración lateral de hasta 1'4 G. El intento de batir de nuevo el récord fue el 3 de Julio de 2010, en la enorme pista de pruebas de VW en Ehra-Lessien (Alemania). El encargado de conducir fue Pierre-Henri Raphanel, piloto oficial de Bugatti, quien estableció una velocidad media de 431'072 Km/h. Lamentablemente, la versión de calle ha sido limitada a 415 Km/h por razones obvias relacionadas con los neumáticos.Sólo se fabricarán 30 unidades por un precio de entre 1'65 y 1'85 millones de euros.
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