El Bugatti Veyron Grand Sport es la versión descapotable del Bugatti Veyron. Al principio esto no estaba planeado, según el presidente, Franz-Josef Paefgen: "Creo que un coche como un Veyron debería ser un cupé". Pero, dadas las múltiples insistencias de los clientes, Bugatti se planteó la idea y vio que era rentable producirlo. Sin embargo, no fue tan fácil como parece. Dados los problemas de fiabilidad del Veyron cupé en sus comienzos, los ingenieros han tenido que tomar muchas precauciones antes de modificar cualquier componente. Y, como de costumbre, lo han hecho bien: sólo una persona muy observadora sería capaz de distinguirlo del modelo cupé cuando lleva el techo montado. Ahora, las tomas de aire cumplen un nuevo propósito; ahora fucionan además de barras antivuelco, y las puertas, de aluminio en el Veyron cupé, ahora son de material compuesto para mejorar la solided estructural. Tabien lleva multitud de refuerzos en la carrocería para aumentar la rigidez y el parabrisas es más alto. Bugatti afirma que su coche tiene una flexión torsional mínima. El motor no ha sufrido modificaciones, pero ahora deberá propulsar los 53 kg. extra que pesan estos refuerzos estructurales, causantes de las dos décimas más que ahora emplea en el paso de 0 a 100 km/h. Sin embargo, la velocidad máxima no se ve reducida, pero con el techo quitado, el Veyron se limita a 360 km/h. Sólo se han producido 150 unidades de esta modificación por un precio de 1'63 millones de euros.