Aunque no sería del todo incorrecto pensar que se trata de un Murciélago con un kit de carrocería, lo cierto es que su afilado diseño inspirado en la aeronáutica moderna, concretamente en el avión de combate F-22, produce un impacto visual tan grande que bien merece ser nombrado y reconocido como uno de los más espectaculares superdeportivos de los últimos tiempos. La carrocería, construida en fibra de carbono, incluye una serie de mejoras aerodinámicas y estéticas que le otorgan un aspecto mas siniestro al mismo tiempo que es capaz de generar una mayor carga aerodinámica. Debajo de la carrocería encontramos el chasis del Lamborghini Murciélago LP640 y el mismo motor, pero con algunos retoques en la electrónica para que alcance un total de 650 CV a 8000 rpm., 10 CV más que el Murciélago, y mantenga los 660 Nm. de par máximo a 6000 rpm. Esto perimte al Reventón acelerar de 0 a 100 Km/h en 3'4 s. y alcanzar una velocidad máxima de 340 Km/h. El Reventón utiliza unos neumáticos con unas medidas de 245/35 ZR 18 delante y 335/30 ZR 18 detrás, montados sobr unas llantas con forma de turbina que alojan unos frenos de 380 mm. de diámetro en ambos ejes. El interior del Reventón también está inspirado en los diseños aeronaúticos, y está fabricado con Alcántara, fibra de carbono, aluminio y cuero. Los indicadores del cuadro de mandos son tres pantallas TFT en las que se puede ver toda la información del vehículo en dos modos, analógico o digital. Tiene un medidor de fuerza G representado mediante una pantalla que muestra una red en 3D en la que un punto se mueve por su interior dependiendo de la fuerza aplicada en ese momento. Sólo se han fabricado 20 Lamborghini Reventón, más otros 20 de la verión roadster, con un precio de 1.000.000 € la versión cupé y 1.500.000 la versión roadster.