Se trata del modelo que puso fin a la producción del Murciélago, en producción desde 2001, y que a su vez fue el sustituto del Diablo. Lleva el mismo bloque V12 de la versión normal, pero con algunos retoques en el sistema de admisión logra aumentar la potencia hasta los 670 CV, 30 CV más que el Murciélago de serie, y mantiene los 660 Nm. de pr motor máximo. Esta potenciación permite cubrir el paso de 0 a 100 Km/h en 3'2 s. y alcanzar 342 Km/h sin el alerón (337 Km/h con él), 0'2 décimas más rápido en el 0-100 y 12 Km/h adicionales con respecto al Murciélago de serie. Aparte del aumento de potencia, esta mejora prestacional ha sido posible mayoritariamente gracias a la considerable reducción de peso en un total de 100 Kg, conseguida en parte por la nueva estructura de tubos de acero, que aumenta la rigidez torsional en un 12% al mismo tiempo que reduce el peso en 20 Kg. El nuevo sistema de escape permite ahorrar también 26 Kg, y en el interior se ha sustituido el cuero por la Alcántara, además de contar con asientos de fibra de carbono.
Sin embargo, aunque eliminar el sistema de tracción integral hubiera supuesto un ahorro considerable, al final se mantuvo, poque en Lamborghini están convencidos de que un coche tan potente requiere de la estabilidad y la motricidad que proporciona un sistema de tracción total. Incluye, además, un diferencial de acoplamiento viscoso, que puede, en situaciones complicadas, enviar la totalidad del par a las ruedas traseras. La nueva carrocería construida en fibra de carbono lleva piezas pintadas en negro para otorgarle un aspecto más agresivo, y en la parte trasera encontramos un difusor y un impresionante alerón, que en esta ocasión no lleva un sistema de motorizado para ahorrar 13 Kg. Consume 20'6 l. a los 100 Km. en ciclo combinado y emite 480 g. de CO
2, unas cifras realmente desconsideradas, pero acordes a su segmento, por desgracia. En su día costó aproximadamente 500.000 €.
Se trata del modelo que puso fin a la producción del Murciélago, en producción desde 2001, y que a su vez fue el sustituto del Diablo. Lleva el mismo bloque V12 de la versión normal, pero con algunos retoques en el sistema de admisión logra aumentar la potencia hasta los 670 CV, 30 CV más que el Murciélago de serie, y mantiene los 660 Nm. de pr motor máximo. Esta potenciación permite cubrir el paso de 0 a 100 Km/h en 3'2 s. y alcanzar 342 Km/h sin el alerón (337 Km/h con él), 0'2 décimas más rápido en el 0-100 y 12 Km/h adicionales con respecto al Murciélago de serie. Aparte del aumento de potencia, esta mejora prestacional ha sido posible mayoritariamente gracias a la considerable reducción de peso en un total de 100 Kg, conseguida en parte por la nueva estructura de tubos de acero, que aumenta la rigidez torsional en un 12% al mismo tiempo que reduce el peso en 20 Kg. El nuevo sistema de escape permite ahorrar también 26 Kg, y en el interior se ha sustituido el cuero por la Alcántara, además de contar con asientos de fibra de carbono. 
Sin embargo, aunque eliminar el sistema de tracción integral hubiera supuesto un ahorro considerable, al final se mantuvo, poque en Lamborghini están convencidos de que un coche tan potente requiere de la estabilidad y la motricidad que proporciona un sistema de tracción total. Incluye, además, un diferencial de acoplamiento viscoso, que puede, en situaciones complicadas, enviar la totalidad del par a las ruedas traseras. La nueva carrocería construida en fibra de carbono lleva piezas pintadas en negro para otorgarle un aspecto más agresivo, y en la parte trasera encontramos un difusor y un impresionante alerón, que en esta ocasión no lleva un sistema de motorizado para ahorrar 13 Kg. Consume 20'6 l. a los 100 Km. en ciclo combinado y emite 480 g. de CO2, unas cifras realmente desconsideradas, pero acordes a su segmento, por desgracia. En su día costó aproximadamente 500.000 €.