Supone una evolución con respecto al anterior 911 híbrido de carreras y, si todo sale bien, debutará este mismo año en las 24 horas de Nürburgring, en junio. El motor convencional conserva continúa siendo el bóxer de seis cilindros y 470 CV que en su momento ya llevó el modelo del año pasado, pero cuenta con la ayuda de dos motores eléctricos de 75 CV cada uno y de un mejorado sistema KERS. Este sistema de KERS funciona mediante un acumulador inercial eléctrico que almacena la energía de las frenadas mediante un rotor capaz de girar hasta 40.000 rpm. Este último y el sistema de KERS funcionan simultáneamente por medio de un botón que el piloto podrá activar en situaciones delicadas para contar con 200 CV adicionales, producidos sin generar ninguna contaminación atmosférica Entre otras de sus mejoras, encontramos una importante reducción de peso, que ahora es de 1300 Kg, 50Kg. menos
que su predecesor. En la carrocería desaparecen las rejillas de las aletas traseras para mejorar la aerodinámica. En el habitáculo, se ha cambiado la distribución de los botones del volante en beneficio de su facilidad de uso. Estos cambios, que incluyen motor, peso y carrocería, se han hecho pensando en maximizar la eficiencia de los consumos, ya que en Porsche pretenden esto para que su coche no requiera de tantas paradas en bóxes, y así, ganar tiempo y posiciones en la carrera, sin ser necesario contaminar.
Supone una evolución con respecto al anterior 911 híbrido de carreras y, si todo sale bien, debutará este mismo año en las 24 horas de Nürburgring, en junio. El motor convencional conserva continúa siendo el bóxer de seis cilindros y 470 CV que en su momento ya llevó el modelo del año pasado, pero cuenta con la ayuda de dos motores eléctricos de 75 CV cada uno y de un mejorado sistema KERS. Este sistema de KERS funciona mediante un acumulador inercial eléctrico que almacena la energía de las frenadas mediante un rotor capaz de girar hasta 40.000 rpm. Este último y el sistema de KERS funcionan simultáneamente por medio de un botón que el piloto podrá activar en situaciones delicadas para contar con 200 CV adicionales, producidos sin generar ninguna contaminación atmosférica Entre otras de sus mejoras, encontramos una importante reducción de peso, que ahora es de 1300 Kg, 50Kg. menos 
que su predecesor. En la carrocería desaparecen las rejillas de las aletas traseras para mejorar la aerodinámica. En el habitáculo, se ha cambiado la distribución de los botones del volante en beneficio de su facilidad de uso. Estos cambios, que incluyen motor, peso y carrocería, se han hecho pensando en maximizar la eficiencia de los consumos, ya que en Porsche pretenden esto para que su coche no requiera de tantas paradas en bóxes, y así, ganar tiempo y posiciones en la carrera, sin ser necesario contaminar.