Con esta modificación del espectacular Ferrari F458 Italia es con la que pretende Ferari volver a las pistas de la copa monomarca Ferrari Challenge Trofeo Pirelli, en sustitución del F430 Challenge. La configuración mecánica no ha sufrido modificaciones, y los ya de por sí suficientes 570 CV del modelo de serie se mantienen intactos, pero casi la totalidad de los elementos restantes han sufrido severas modificaciones para acondicionar las prestaciones al rendimiento máximo. Por ejemplo, una reducción de peso no especificada gracias al empleo de materiales ligeros como policarbonato en las ventanillas o la total eliminación de elementos de lujo, entretenimiento o embellecedores del interior, viéndose reducido a los elementos indispensables para el pilotaje, a los cuales se suma una jaula antivuelco de competición. También se redujo el espesor de la carrocería con el mismo fin. El coche cuenta además con unas llantas de aleación de 19 pulgadas con tuerca central para una rápida sustituión en las paradas en bóxes. Sobre éstas encontramos unos neumáticos slick de Pirelli más anchos para un mejor agarre. Los frenos empleados en este modelo son los mismos que monta el 599XX, los Brembo CCM2, con el nuevo sistema de ABS desarrollado en dicho modelo, capaces de soportar una mayor fatiga y desgaste. Además incorpora el sotisficado sistema de control de tracción F1-Trac desarrollado de forma interna en Ferrari, que cuenta con un tarado especial para situaciones de adherencia mínima. Este sistema está integrado en el diferencial E-Diff, cuya presencia en un coche orientado a la competición es un hecho inédito en Ferrari. Tanto el ABS, como el F1-Trac, como el E-Diff son regulables mediante el manettino situado en el volante. La suspensión es completamente nueva, y ve su altura reducida 5 cm. La transmisión de doble embrague es la misma que la del modelo de serie, pero con unos desarrollos más reducidos para mejorar la aceleración. Gracias a todas estas modificaciones, el coche es capaz de soportar aceleraciones laterales de 1'6 G, y los ingenieros consiguieron mejorar en 2 segundos con respecto a su predecesor el tiempo de vuelta a la pista de pruebas oficial de Ferrari, Fiorano.
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