Prácticamente idéntico a la versión de competición, se trata de una versión aún más exclusiva e inservible del
MC12, cuyo uso estará limitado exclusivamente para circuitos y pruebas en sesiones o exhibiciones organizadas por Maserati debido a que no cuenta con homologación para circular por carreteras ni tampoco para actividades deportivas de ámbito privado. Su motor, de 6 l. de cilindrada alcanza una potencia máxima de 755 CV, 155 CV más que la versión de competición MC12 GT1, debido al reglamento de la FIA GT1, que permite una potencia máxima de 600 CV. La transmisión ha pasado a ser automática y el interior cuenta ahora con dos asientos. Las prestaciones son impresionantes: alcanza una velocidad máxima de 326 Km/h y acelera de 0 a 200 en tan solo 6,4 segundos. El color básico de este coche es el "azul victoria" y como opción, había un programa de actualizaciones técnicas anuales. Sólo se vendieron 12 unidades por un precio superior al millón de euros.
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